Según un informe de The Economist, los vaivenes de la economía española podrían arrastrar hacia el fondo a toda la Unión Europea. A pesar de que la crisis tiene su simiente en Estados Unidos, es la UE quien podría encontrarse, a la brevedad, pagando los platos rotos de las restricciones financieras mundiales.
La ralentización económica de España podría repercutir negativamente en el resto de los países de la UE, a causa del estancamiento, o retroceso, del sector inmobiliario y de la construcción. El informe sostiene que otros países, como Irlanda, son demasiado pequeños como para que el deterioro de sus economías hundan al resto, pero la economía española es lo suficientemente fuerte como para dar un golpe certero a sus socios europeos.
España aportaba, hasta hace poco, la octava parte del Producto Interior Bruto (PIB) europeo. Además, y esto es importante, representaba un porcentaje aún mayor en cuanto a la generación de consumo y empleo (de los que se beneficiaban otros países de la UE; por ejemplo, a través de sus exportaciones).
La prestigiosa publicación dice que el nuevo símbolo de España son viviendas vacías y edificios a medio construir. Sin embargo, The Economist sostiene que no hay mucho que el gobierno pueda hacer para paliar esta situación. ¿Y entonces?
Fuente: The Economist
Originally posted 2008-08-14 23:00:24.