Parece que las medidas del presidente del gobierno anunciadas para las reformas fiscales que están dispuestos a acometer para salir de esta crisis apuntan a una promoción de la vivienda en alquiler más que a la adquisición de nuevas viviendas.
La deducción fiscal por compra de vivienda queda restringida a rentas inferiores a 17.000 euros a partir de 2011. Para rentas superiores 24.000 euros desaparece la deducción anual.
En esta línea, Zapatero anunció también que «se mejorará la deducción por alquiler, equiparándola a la deducción por compra», de forma que «los umbrales para aplicar en el IRPF la deducción por alquiler de vivienda serán los mismos que para el pago de una hipoteca«.
Ahora, la deducción por alquiler es un 15%, sobre 9.015 euros, para rentas inferiores a los 12.000 euros, que se reduce progresivamente hasta los 24.000 euros. Este umbral mínimo se elevará a 17.000 euros, a partir de 2011.
Además, en favor del arrendador se mejorarán los beneficios fiscales, aumentando del 50% al 60% la deducción para las rentas generadas por el alquiler de viviendas, porcentaje que aumentará hasta el 100% cuando el inquilino tenga menos de 30 años o hasta 35 años en el caso de los contratos ya existentes.
Para Zapatero, estas medidas permitirán drenar a corto plazo «el problema del voluminoso parque de viviendas sin destino, que tapona la normalización del sector y es fuente de morosidad«, un stock que consideró la representación de un desarrollo «excesivo» de la construcción residencial en los últimos años.
«Con este calendario, el mercado se podrá reactivar durante los próximos meses para liberar el parque inmobiliario de pisos vacíos, sin vender o alquilar», aseguró.
La medida del presidente del gobierno en si misma no es desacertada pero son completamente incompatibles con la medida aprobada y publicada en el BOE de 2 de mayo que permite a las entidades repercutir a las familias garantías extraordinarias por la pérdida de valor de la vivienda.
En una primera fase estas medidas son interesantes para comenzar a andar el cambio de sistema que requiere el país pero no podemos olvidarnos que, estas, deben ir acompañadas de medidas reales y efectivas que permitan acaba con la morosidad y la potestad que tienen los bancos de actuar para solucionar los índices de morosidad.
El problema en si mismo no es el stock de viviendas vacías sin vender ni alquilar, lo que no parece que el ejecutivo esté teniendo en cuenta es que ese stock se produce porque las personas no pueden seguir haciendo frente a sus deudas y dejan las viviendas a la espera de ser subastadas por eso no pueden alquilarse y mucho menos venderse, actividad que en si misma están vetando los bancos al no conceder financiamiento.
Deberían tomarse las medidas necesarias par efectuar una disminución de la morosidad de forma ordenada y sin que supusiera una pérdida de todos los bienes básicos de las familias de forma que el mercado inmobiliario- financiamiento- adquisición-alquiler-venta volvieran a funcionar.
Originally posted 2009-05-12 22:15:20.