La cumbre de empleo celebrada en Praga durante esta semana culminó ayer. Podríamos decir que , una vez más se reunieron para saludarse y pasar un rato agradable porque lo de tomar medidas concretas y eficaces para resolver el problema del empleo parece que no era el objetivo y la reunión finaliza con un decálogo de medidas ambiguas y sin concretar.
La cumbre europea sobre el empleo celebrada hoy en Praga ha acabado tal y como anticipó hace dos meses el presidente francés, Nicolás Sarkozy: sin ninguna medida formal.
Pero en España lo que más ha trascendido es que José Luís Rodríguez Zapatero no se ha dignado a aparecer por Praga.
Criticado por el PP que ve la posibilidad de hacer “oposición” no buscando medidas propias para proteger a la ciudadanía sino en críticar los actos del partido en el poder, ha dicho que es un insulto para los parados españoles que el presidente del gobierno no se digne a acudir a la cumbre de empleo.
Con el presidente o sin él la reunión en la que estaban puestas las esperanzas para frenar y reactivar el desempleo creciente de la Unión ha acabado siendo lo mismo de siempre: NADA.
¿Qué es lo que ha pasado? Una cumbre carente de contenido que no sirve más que para pasar el rato.
Después de seis horas de reunión, ha acabado emplazando a otra cumbre, la del Consejo Europeo que se celebra el próximo mes de junio la toma de medidas oficiales.
Mientras nos han dejado un decálogo con medidas ambiguas y poco concretas, que transcribimos literalmente para que se observe el alcance de la ambigüedad de las mismas y lo vergonzoso de emplear recursos en cumbres que únicamente sirven para que los dirigentes de los países se gasten unos Euros.
1.- El mantenimiento del empleo en empresas con caída de actividad ajustando las horas de trabajo y aprovechando la baja carga laboral para promover la formación continua de los trabajadores.
2.- Crear un ambiente favorable a la iniciativa empresarial y la creación de empleo, reduciendo, por ejemplo, los costes no salariales del empleo.
3.- Mejorar el funcionamiento de las oficinas de búsqueda de empleo, encaminadas a satisfacer las necesidades individuales de cada solicitante y tratando de evitar el paro de larga duración.
4.- Incrementar de forma significativa las prácticas y programas de formación profesional de alta calidad para finales de 2009.
5.- Fomentar un mercado laboral «más inclusivo», aumentar el acceso al empleo por medio de incentivos para la búsqueda de trabajo y modernizar los sistemas de protección social.
6.- Aumentar la capacitación de los trabajadores, especialmente de los menos cualificados y los discapacitados, y evitar que los jóvenes abandonen el colegio sin la formación necesaria que les garantice un puesto de trabajo sostenible.
7.- Incrementar la movilidad laboral mediante incentivos para evitar que haya parados en un lugar y empleos libres en un punto cercano.
8.- Identificar oportunidades laborales en toda Europa y anticipar las nuevas necesidades de cualificación para nichos de empleo.
9.- Apoyo por parte del Banco Europeo de Inversiones y varios fondos de la UE a parados y jóvenes para lanzar sus propios negocios, ofreciéndoles capital y asesoramiento empresarial.
10.- Fomentar el intercambio de experiencias positivas entre los países comunitarios.
¿Merece la pena celebrar una cumbre para acabar proponiendo este tipo de cosas?
Si analizamos los datos conocidos esta semana sobre las previsiones de Bruselas para España, los datos de desempleo de abril que no se frena ni tan siquiera con la tradicional creación de empleo precario para cubrir el sector turístico en los meses de vacaciones, la morosidad creciente de la sociedad y las nuevas medidas para compensar a los bancos por la pérdida de valor de las viviendas con cargo a las familias, proponer este tipo de medidas nos lleva a considerar que, realmente la sociedad a los dirigentes le importa muy poco.
Originally posted 2009-05-08 18:09:38.