La impunidad con la que se ha llevado a la sociedad a vivir una situación de injusticia social mientras se dan beneficios, recompensas y protección a los causantes, no deja de ser alarmante.
Grandes bancos responsables de hipotecas subprime y especulación, recibiendo dinero público con el que deciden restaurar los incentivos para ejecutivos.
Una nueva forma de blanqueo encubierto la de los grandes bancos que venden sus sedes y oficinas y se los alquilan a si mismos, en España hay un millón de viviendas sin vender y nadie sabe qué se va a hacer con ellas, un millón!!! Posiblemente el mismo millón de personas que subsisten de la caridad porque no cobran prestación alguna.
Burla y desamparo es lo que sienten las familias de una sociedad a la que el gobierno prometió no dejar en la cuneta y ahora comen en cáritas.
La demanda en bancos de alimentos se incrementa un 40% ante la mirada atónita y aterrada de sus responsables que no saben de donde sacar los recursos ahora que no hay consumo y por lo tanto no hay excedentes de producción. Noches negras y frías les esperan a las familias de la sociedad española cuando el verano llegue a su fin.
A nadie le interesa hablar de qué sucederá cuando la morosidad, los embargos y desahucios se incrementen de forma alarmante y cuando las familias continúen perdiendo sus viviendas que irán a parar a manos de los bancos quienes se quejarán por el stock acumulado.
Qué sucederá con el tejido laboral que se destruye y que no tiene cabida en el nuevo modelo económico.
Qué sucederá con los niños, ¿alguien sabe que está pasando con los niños, niños de la clase media emergente y floreciente? a los que además de condenar a pagar la deuda de esta crisis, estamos condenando a vivir la amargura y la miseria de perderlo todo a manos de los responsables de esta situación, los mismos responsables a los que si, ampara y apoya el gobierno con sus medidas.
España altanera y prepotente y los países más ricos de Europa donde la injusticia es un tema tabú en las reuniones del G8 y el G20.
Y ahora nos enfrentamos a la reforma laboral, una reforma que contempla menos aportaciones a la seguridad social, un despido más barato encubierto y un fuerte incremento de impuestos.
La pequeña y mediana empresa se ahoga en medio de la morosidad de las administraciones y la impunidad con la que los bancos juegan con los fondos de rescate y no acceden a dar financiación.
Y la sociedad contempla con estupor como las subidas de impuestos pagarán el déficit público adquirido para proteger a los bancos y como ahora hacienda podrá embargar 20.000 euros de las cuentas de los ciudadanos de forma automática y sin respetar la legislación vigente en términos de mínimos inembargables.
Una crisis social amenazante que se combina con un virus que avanza lento pero seguro en pos de su objetivo.
Los ciclos económicos y quienes se quedan en el camino son los testigos fehacientes del control demográfico de las sociedades que, en lugar de acabar con el hambre, la crean, en lugar de erradicar el analfabetismo lo potencian , le quitan recursos a la sanidad, a la protección y a la investigación, desarrollo y la innovación, para que el control, el poder y el conocimiento permanezca siempre en las mismas manos.
Una sociedad que no toma conciencia de la espiral de destrucción en la que se encuentra .
Y los datos económicos se anuncian y se muestran, eso si, sin hablar muy alto de lo que está pasando realmente que no se puede ser catastrofista.
Originally posted 2009-07-23 03:21:53.