Los bancos se quejan… si, se quejan, dicen que están perdiendo entre el 5 y el 20% con respecto al año pasado antes de la explosión de la burbuja inmobiliaria, punto de partida de la crisis actual.
Justifican los incrementos de comisiones por todos los conceptos, las cláusulas abusivas en productos, los despidos de personal y el cierre de oficinas con esas “pérdidas”, pero… hasta la fecha no hemos conocido ninguna entidad que haya entrado en pérdidas por la crisis, si es cierto que las cuentas de beneficios reflejan una disminución entre el 5 y el 20% en las ganancias, pero ciertamente no es lo mismo perder que ganar menos.
Es evidente que la situación está estancada en un momento en el que la falta de financiación incrementa la ausencia de producción y la destrucción de empleo que lleva a niveles desorbitados de morosidad, morosidad para la que no se toma ninguna medida real ni eficaz ya que mientras los expedientes de ejecución se acumulan en los juzgados a la espera de ser resueltos, se supone que de la mejor forma para garantizar los derechos constitucionales de una vivienda digna, los banco tienen la potestad de incrementar los intereses de demora en 25 euros por cada día que pasa hasta que se resuelve la situación de impago.
25 euros diarios, que suponen 750 euros al mes, más del salario mínimo interprofesional con el que podría subsistir una persona pagando una cuota de 250 euros mensuales.
Y mientras esto sucede, los sistemas de pensiones públicas entran en barrena y nos anuncian que no van a ser capaces de cubrir las necesidades de la población, no solo en materia de pensiones sino también en materia sanitaria en la que esta epidemia que parece no ser tan brutal como se anunciaba, ya ha acusado estragos en el sistema sanitario español, que no da mas de si.
Parece claro que nos la vamos a pegar, aunque aún no hemos dimensionado el tamaño y las consecuencias del golpe.
Y lo que también parece claro es que el dinero, el poco que queda, sigue estando en las mismas manos que hace unos años, la verdad es que es difícil distinguir en manos de qué animal se encuentra el virus más letal de la sociedad española, la especulación sin escrúpulos,
Aunque es más fácil culpar a los cerdos y esperar que la gripe regule por si misma los excedentes de población, lo que facilitaría muchas cosas para los dirigentes mundiales que no saben por donde empezar para resolver la situación.
Originally posted 2009-05-02 19:20:40.