Vamos a desgranar este concepto que resulta cotidiano, pero cuya comprensión puede resultar algo compleja.
Para entender el término es necesario vincularlo con la actividad empresarial, ya que el factoring es un instrumento financiero que se creó para cubrir la necesidad de vender a crédito.
Las operaciones realizadas al amparo del factoring se han incrementado en los últimos años llegando tener una cuota de representación del 9.09% del Producto Interior Bruto.
Veamos qué es el factoring.
Una operación financiera que consiste en la cesión a una empresa de los créditos comerciales por las ventas.
La cesión se realiza a cambio de un importe concreto y establecido previamente por medio de la formalización de un contrato.
El factoring es un instrumento financiero que ofrecen los bancos y cajas de ahorros y que contempla la administración, gestión, financiación, facturación y cobros de la empresa.
El factoring minimiza los riesgos de impagos y reduce los plazos de cobro de las facturas, sirve para lograr una contabilidad mucho más simple y reduce los costes de administración.
El 90% de las empresas que utilizan este instrumento son PYMES y, en términos de comercio exterior, el factoring facilita la expansión en nuevos mercados, contando con la seguridad de que las operaciones se llevarán a cabo sin ningún contratiempo.
Existen varios tipos de factoring:
Factoring sin recurso: El riesgo de la operación lo asume la compañía que presta el servicio, el cliente responde de la existencia del crédito. exclusivamente.
Factoring con recurso: El riesgo también es asumido por el titular del crédito.
El factoring es por tanto; la cesión que la empresa hace al banco o caja de los créditos otorgados para garantizar el cobro. Un instrumento recomendable en épocas de incertidumbre y crisis como la que vivimos.
Originally posted 2009-07-31 20:58:55.
