Los préstamos rápidos son una de las opciones más demandadas actualmente, una forma de conseguir dinero rápido para solventar los imprevistos o los gastos extra de las vacaciones con tranquilidad y sin ahogos.
Aunque es fácil manejarse con ellos, es importante tener en cuenta algunas nociones básicas de los préstamos rápidos como qué son realmente, cuáles son las ventajas, cómo calcular un préstamos asequible para la economía personal de cada uno y cómo solicitarlo.
¿Qué son los préstamos rápidos?
Cada vez son más personas las que utilizan los créditos y los préstamos en su vida diaria, por lo que va aumentando la demanda progresivamente de este tipo de financiación. Esto ha provocado que la oferta se haya ampliado exponencialmente y hoy nos encontremos con una gran variedad de productos financieros que pueden resultar interesantes al consumidor.
Uno de ellos son los préstamos rápidos, dentro de los cuales podemos encontrarnos con diferentes tipos de productos en función del dinero solicitado o de los plazos de devolución. Una definición general señalaría que los préstamos rápidos son aquellos que el cliente puede conseguir en poco tiempo y suelen ser cantidades menores de 1.000 euros, teniendo un plazo de devolución corto.
Podéis encontraros créditos más altos pero también con un plazo de devolución medio o a largo plazo, aunque siempre hay que tener en cuenta otro tipo de características que estarán señaladas en el contrato realizado.
Préstamos rápidos: preguntas frecuentes
Uno de los aspectos que más hay que cuidar a la hora de solicitar un préstamo rápido es escoger una empresa fiable y leer bien la letra pequeña del contrato, para saber cuáles van a ser los beneficios pero también los compromisos que uno establece.
Tomemos como ejemplo la empresa ¡QuéBueno!, quienes se definen como una solución a corto plazo ante un imprevisto o la necesidad de dinero rápidamente y que abogan por una financiación responsable. Se caracteriza por darle la posibilidad al cliente de ser él quien señale la cantidad exacta de dinero necesaria -sin obligarle a pedir más de lo que realmente necesita- y el plazo de devolución. Eso sí, ambos aspectos van a incidir sobre la cantidad de dinero total a devolver.
Esta forma de financiación nos estaría hablando de préstamos rápidos personalizados, uno de los aspectos más interesantes a tener en cuenta, porque se adaptan a las necesidades y posibilidades particulares de cada uno.
Otro detalle a valorar cuando hagáis vuestra comparativa de empresas es el tiempo que os lleva realizar la solicitud, si os piden un aval o el tiempo de espera hasta que os den el dinero. Siguiendo con la misma empresa ¡QuéBueno!, una vez que se ha recibido el OK al préstamo, se tiene el dinero en la cuenta indicada en menos de 10 minutos y no es necesario tener ningún aval.
Eso sí, también tenéis que fijaros cuál es el máximo de préstamo que podéis pedir en cada empresa. Por ejemplo, en ¡QuéBueno! sólo se puede pedir un préstamo rápido de 300 euros los nuevos clientes, si no es la primera vez que lo solicitas se puede solicitar un máximo de 900 euros.
Cómo solicitar un préstamo rápido
La mejor recomendación que podemos haceros es que, una vez que has seleccionado la empresa a la que quieres solicitarle el préstamo, utilices un simulador de préstamos para conocer cuál es el dinero que vas a tener que devolver.
Como antes señalábamos, la cantidad va a variar en función del dinero solicitado y de las fechas en que quieras devolverlo. Cuanto menos tiempo necesites para devolver el dinero, menos intereses vas a tener que devolver.
La forma de solicitar un préstamo rápido puede variar según la empresa. Continuando con el ejemplo que estamos utilizando a lo largo del artículo, sólo hay que seguir cuatro pasos:
- Señalar cantidad que necesitas y tiempo para devolverlo
- Completar un formulario online
- Esperar unos segundos para que se evalúe el préstamo
- Entrar en tu cuenta y comprobar que en menos de 15 minutos ya tienes el dinero.