Los datos de descenso de turismo internacional son tan malos que el gobierno ha vuelto a sacar la billetera para dotar al sector de un paquete de medidas y fondos que le permitan, no se sabe si arrojar mejores resultados o simplemente sobrevivir, a este verano 2009.
El turismo es uno de los indicadores económicos más potentes y con mayor capacidad para determinar el estado de una economía, que existe.
El turismo por lo tanto requiere de políticas proactivas y no reactivas y, una vez más España no tiene más remedio que reaccionar ante un escenario adverso que podría haber sido previsto y dotado con anterioridad.
Los puestos de trabajo generados por el sector servicios, hostelería y turismo suponen un alto porcentaje de ingresos para las ciudades, esos ingresos derivarán en menor morosidad y mayor recaudación de impuestos por parte de las Comunidades Autónomas que, se verán beneficiados por un porcentaje mayor de dotación de recursos en el marco del nuevo modelo de financiación.
El turismo es por lo tanto, determinante de cara al último trimestre del año que se presenta oscuro y complejo.
El turismo internacional es aún más importante, la llegada de capitales extranjeros sirven para la creación de puestos de trabajo por lo que podría considerarse que el país estaría recibiendo dinero de fuera, un dinero que no tiene que devolver y que lo puede invertir en crecer.
En mitad de la crisis económica, que el verano 2009 esté resultando nefasto era previsible, sin embargo los paquetes de medidas debieran haberse realizado con anticipación, con el fin de minimizar los resultados tan negativos.
Unos resultados que empeorarán sin duda este mes de agosto que comienza condicionado además, por factores externos , los atentados terroristas en la costa que persiguen como objetivo destruir el sector turístico totalmente.
Originally posted 2009-07-31 20:51:20.