Crisis: Economía paralizada

En 2007 nos anunciaban la entrada en un ciclo de crisis que terminaría en 2008.

 

Llegó 2008 y las cosas se pusieron aún peor, por lo que difirieron la salida de la crisis a 2009, un 2009 de recuperación del empleo y el crecimiento país.

 

En lo que llevamos de 2009 los datos conocidos son inéditos teniendo que remontarnos a momentos históricos y claves de nuestra sociedad en los que las soluciones  no llegaron  de la mano de planes pacíficos.

Las voces expertas hablan de recesión profunda hasta el 2012 lo que nos hace pensar que este, sin duda es el final de un ciclo.

 

Nadie puede saber cuanto tiempo durará esta recesión o qué tan profundo llegue.

 

Peligrosa  combinación de recesión y desempleo, que ha provocado una enorme caída en la demanda.

 

El triángulo producción-desempleo-demanda, establece una espiral muy compleja pues estos tres elementos están íntimamente ligados y dependen mutuamente entre si, si uno no funciona o está destruido, ninguno lo hará

 

El proceso para desarrollar un cierto equilibrio en estas tres variables es muy lento. La última vez que se hizo fue tras la crisis de 1929, y la recuperación se prolongó por más de 10 años.

 

Después de la  segunda guerra mundial, comenzó este proceso de rearmado de la economía mundial.

 

Tras la crisis petrolera que se utilizó como punto de partida para un  modelo completamente opuesto al de las tres décadas anteriores, la economía gozó de buenos aires, dinero fácil, derroche y especulación.

La peligrosa combinación que nos envuelve: alto desempleo-caída en la demanda-débil producción, no es fácil de revertir.

 

Este debilitamiento de los indicadores más poderosos de las economías es aún más preocupante si tenemos en cuenta que la riqueza esencial de la sociedad, material y humana está destruida. Esto hace mucho más vulnerable a las sociedades ante cualquier imprevisto.

 

El problema fundamental reside en que aún no se ha efectuado un análisis real por parte de los centros de poder que cual fue el origen de la crisis y mientras esa evaluación no se realice no veremos la puesta en marcha de medidas reales para la recuperación que lleva implícito el rescate de las víctimas: las familias.

 

Los años de bonanza se basaron en la eficacia de la productividad anclada en la especulación a expensas de la equidad y los derechos humanos, incluidos los derechos más básicos como el derecho al trabajo y el derecho a una vivienda digna.

 

Y si la solución a la crisis no pasa por trazar una línea a partir de la cual el  crecimiento país se sustente en producción a través del bienestar de la sociedad y el amparo de los derechos humanos fundamentales, no veremos la luz ni la salida de la crisis en el corto plazo y no podremos evitar que, nuevamente, la luz venga de la mano de los grandes controladores demográficos: las guerras y los virus.

 

¡Cuidado!

Originally posted 2009-05-03 17:20:27.

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