La Belle Epoque de la economía española se acabó, de eso ya somos todos conscientes.
La época en la que se pagaban viviendas de 300.000 euros con sueldos de 1.000 euros en la que el sector de la construcción era una de las piedras angulares del PIB y una de las claves en las que se basaban los análisis del crecimiento país, son ya un recuerdo.
Ya cambió….llegó la desolación… la pregunta es ¿Y ahora qué?
Es una pregunta complicada de responder, los bancos españoles están recomprando activos inmobiliarios para crear compañías inmobiliarias es decir… vuelven a uno de sus negocios más tradicionales.
En tiempos de crisis la gente no puede pagar y los bancos se quedan con todo. Mucho poder !!!
Pero lo cierto es que el negocio tradicional de quedarse con todo no es la “gallina de los huevos de oro» a la que estaba acostumbrada la banca, va a ser difícil recuperar el sistema bancario tal y como lo conocemos y eso, desconcierta mucho al país.
Si el sector de la construcción no sirve, el sector inmobiliario no da beneficios y el bancario menos, el turismo se tambalea y, ahora con los virus mutantes circulantes sin fronteras en un momento en el que medio mundo comienza las vacaciones, más. La automoción no puede competir en sus niveles actuales con las economías asiáticas y la inteligencia del Reino Unido.
Los sistemas de pensiones públicas tal y como los conocemos no tienen futuro.
La investigación y desarrollo en España ha fracasado totalmente como un valor añadido y únicamente es un gasto ya que no se destinaron los recursos necesarios.
No es factible que nadie vea nuestros productos como algo especial en el mercado tal y como están las cosas, por lo que las exportaciones tampoco parecen una solución.
El gobierno nos plantea, escudándose en la crisis financiera, que, la solución es salvar la situación por la que están pasando los bancos, olvidándose que en gran medida son los grandes responsables de la llamada burbuja inmobiliaria pero que, a los bancos, les hizo obtener sustanciosos beneficios durante una década.
Y, ¡venga! a darle dinero público a los bancos sin ninguna condición ni garantía de que lo trasladarán a la economía de a pie.
Nos olvidamos de una cosa, la vivienda es una necesidad, y aunque a corto plazo haya un exceso de oferta, el importante frenazo, casi paralización de la construcción, provocado entre otras causas por la falta de financiación, hará que el mercado acabe absorbiendo ese exceso, con lo que los bancos, tendrán muy fácil colocar sus inmuebles. Y SIN COMPETENCIA.
Y mientras esa situación se produce, seguirán quedándose con las viviendas, incrementando las comisiones, intereses y gastos en todos los conceptos y minimizando sus leves pérdidas de beneficios con cierres de oficinas y destrucción de empleo.
Toca ingenio, emprendimiento, capacitación y mucho trabajo.
Pero sobre todo vamos a tener que buscar en nuestras reservas de paciencia, controlar al máximo la microeconomía de nuestros hogares y esperar a ver como se puede ir avanzando.
Originally posted 2009-04-29 20:20:11.
