La actualidad manda. Sin duda la recuperación de Francia y Alemania suena positiva y esperanzadora, pero la parte oscura de esta situación destrozará a una colapsada y destruida economía española en la que todos los sectores se encuentran en estado crítico.
El Banco Central Europeo deberá, en un plazo no superior a seis meses si la recuperación económica se consolida, subir los tipos oficiales para permitir la recuperación del euribor que, aparentemente, ya comenzó a repuntar tras tres sesiones al alza.
Si trasladamos estos datos a un país en el que la tasa de desempleo se encuentra rondando el 20% antes de final de año y en el que el desempleo existente tiene un amplio porcentaje estructural y de difícil salida, el escenario resultante no es muy halagüeño.
Una subida de tipos de interés implica un encarecimiento de la deuda, España tiene una deuda de consumo privado del 80% del PIB y los ratios de morosidad se acercan peligrosamente a los dos dígitos. Por lo tanto la morosidad descontrolada y la acumulación de stock de viviendas son una realidad.
Si tenemos en cuenta que el consumo está prácticamente sin signos vitales y que el 65% de las PYMES podrían cerrar por falta de liquidez a final de año, podemos deducir los efectos de aceleración e la destrucción que una subida de tipos podría suponer.
Y el sistema financiero español, cuya reestructuración no termina de consolidarse y cuyos resultados se han mantenido por los rendimientos de las inversiones realizadas con las inyecciones del Banco Central. Unas deudas que dejarán de estar al 1% y serán más caras también para las entidades quienes mantendrán la rentabilidad de los productos de ahorro a mínimos y encarecerán los créditos por encima del 4%.
No nos olvidemos del Déficit Público que amenaza la continuidad en Europa si no se cumplen los criterios de Maastrich 2012 y la subida salarial que afectará a más de 10 millones de ahorradores.
Complicado escenario
Originally posted 2009-09-16 15:15:17.