Transcurría el año 2007 cuanto desde el gobierno se informaba que el endeudamiento asumido por las familias no era preocupante y que el país estaba creciendo a tan buen ritmo que las clases sociales no harían más que emerger.
Unos meses después, en agosto, estallaba la mayor crisis financiera conocida y el mismo gobierno dijo que a España la crisis no le afectaría .
“España es una hecatombe, dirigida hacia la deflación y con un nivel de desempleo próximo al colapso social, crisis inmobiliaria brutal e insolvencias bancarias”.
Analicemos la situación del país en términos globales:
El modelo de estado es imposible de financiar y más en la situación actual 17 legislaciones distintas que rompen en mil pedazos al mercado español y dedicados a recaudar fondos públicos.
Un banco central que no cumple las normas especificadas en Basilea II y que permite a los bancos endeudarse sin control y ahora, permite a los bancos disfrazar sus pérdidas con sobre valoraciones de activos.
La economía sigue hundiéndose mientras el sector automovilístico vive de las subvenciones, la educación pública no contempla estándares y la reforma laboral es imposible de acometer.
El gasto público necesario para acometer esta situación y la reducción de impuestos para mejorar las rentas, ambas actuaciones son insostenibles y España se enfrenta a una subida generalizada de impuestos enfrentando al país a una deuda que no deja de incrementarse.
España sin memoria histórica, España sin proyección de futuro. Una injusticia social que tiene a las familias en riesgo de exclusión social y donde se premia la falta de cultura y se desprecia la inversión, el desarrollo y la innovación.
Originally posted 2009-09-02 16:14:11.