La necesidad de reanudar las conversaciones para lograr un acuerdo en el diálogo social que el gobierno dio por finalizado la semana pasada, es destacada por todos el círculo de empresarios, con el fin de disminuir el contexto dramático que vive la economía en España.
Se destaca el hecho el a obligación de mirar hacia los modelos económicos y las medidas laborales adoptadas en otros países de la Unión Europea y cuya implantación supone una urgencia en términos de competitividad, crecimiento y generación de puestos de trabajo.
Estas medidas son contrarias a las adoptadas por otros países con resultados altamente positivos y que consisten en la disminución de la carga fiscal como forma de aliviar a las empresas que se encuentran en peores condiciones.
Lo cierto es que las medidas adoptadas para paliar los efectos de la crisis están llevando al país a alcanzar unos niveles de déficit públicos difíciles de mantener y difíciles de amortizar para que el país llegue a Maastrich 2012 con los requisitos necesarios.
El gobierno va a tener que inventar urgentes reformas para corregir el desnivel de las cuentas estatales.
Para poder cumplir con las exigencias de Maastricht 2012 el gobierno tendría que repartir el endeudamiento estatal entre los ciudadanos, lo que arroja unos datos de un incremento fiscal de 4.000 euros por persona.
Lo que supondría un incremento del tipo impositivo superior al 6,6% del producto interior bruto.
La clave para evitar esta situación, radica en la elaboración de políticas que realicen los cambios necesarios en el marco del mercado laboral que permitan la paralización de la destrucción de empleo y el inicio del crecimiento sostenible así como asegurar que los gastos públicos no terminen el año por encima de las previsiones del gobierno.
Difícil situación, si no se acometen las medidas necesarias en políticas de vivienda y en políticas de empleo que logren llevar a cabo la paralización de la destrucción y el endeudamiento del país.
Originally posted 2009-07-28 18:26:31.
